El arte como proceso creativo en la adolescencia.
Arte como proceso
creativo en el desarrollo de los adolescentes.
En algunos libros de
psicología se puede leer que la palabra adolescencia proviene
de la palabra adolecer, que equivale a “sufrir” o “padecer”. Otras fuentes relacionadas
con la lingüística afirman que su origen está en el verbo latino adolescere,
que significa “comenzar a crecer”. Sea cual sea su etimología, lo cierto es que la adolescencia es un
período comprendido entre la infancia y la edad adulta en el que el adolescente
tiene que sufrir como forma de crecimiento.
El sufrimiento forma parte de la vida. Pero a veces surgen
problemas cuando los padres intentan evitar todo sufrimiento a sus hijos. Los
adolescentes viven una etapa de cambios, generalmente no saben lo que les pasa
y se pueden descontrolar. Esta situación produce agobio en los padres, que van
a intentar resolver cualquier problema de sus hijos y puede convertirlos en
unos insatisfechos y consentidos.
Se ha confundido el no querer ser autoritario, como los padres
de generaciones anteriores, con no poner límites. Los padres de ahora creen que
todo está bien, permiten casi todo y para ellos no hay problemas. Todo se
comprende y todo se disculpa.
Poco a poco, los padres se acostumbran a flexibilizar sus normas y
a ampliar los límites que ponen a sus hijos adolescentes. La
mayoría de las normas que ponen los padres se centran en las notas, con la
diferencia de que los padres de antes se angustiaban con dos suspensos y ahora
tienen que ser diez para que sea un problema. Precisamente el adolescente usa
las notas para fastidiar a sus padres, que no le riñen porque creen que lo van
a frustrar.
Un padre no debe evitar la
frustración de su hijo, porque la frustración es una fuente de aprendizaje. Los adolescentes de hoy en día obtienen todo de manera rápida
y cómoda, no tienen que esforzarse apenas. Su vida es muy estable. Por eso
cualquier contrariedad les desestabiliza y angustia mucho. Los padres se
agobian al ver a su hijo en aprietos, no lo pueden soportar por ello tenemos a
nuestra disposición muchas herramientas de trabajo con adolescentes como lo son
las artes plásticas y artísticas.Ver más en tengo un hijo adolescente y ahora que?
http://gestaltcadiz.blogspot.com.es/2016/02/tengo-un-hijo-adolescente-y-ahora-que.html
El arte es una fuente de
encuentro, encuentro con uno mismo, con nuestra historia, nuestra cultura, con
el otro y otros; es también un reflejo y construcción de nuestra identidad
personal y colectiva. Al respecto Carmen Alcaide (2012) nos dice:
El arte refleja las tendencias internas de la sociedad y es el ámbito
idóneo para el desarrollo de la expresión personal y de la comunicación,
consigo mismo y con los demás. Es un método para ampliar el alcance de las
experiencias humanas, para desarrollar la intuición y la sensorialidad. (Alcaide,
2012, p.4). Ejemplo de esto es Daniel, participante de Arte para: “Yo no se dibujar y soy Daniel”, después de
haber dicho que él no podría realizar el trabajo sugerido, amaso, esculpió,
pintó, cosió y mientras su títere tomaba forma, sus emociones y su ser
expresaban por medio de su creación mucho de lo que el contenía; así, jugó, se
enojó, peleó, tiro al bote de basura y se reconcilió con su creación, un grillo
verde al que no lo dejó en paz hasta el momento en que le pareció completamente
terminado y ante sus ojos “chido”, según sus propias palabras. El arte no se
limita a la exposición de una pintura, a una interpretación de una pieza de
música clásica o a un cuadro de ballet, el arte es vida, vida para el artista,
para el creador y para el espectador, a través de él se ponen de manifiesto las
expresiones más profundas, se visualizan deseos, se alcanzan sueños, incluso se
sana el alma. La actividad de crear y su expresión son una amante afirmación de
vida… Es el privilegio de saborear, ver, tocar la vida, una celebración de ser,
o una súplica de éxito valedero.
- Ventajas de trabajar el arte en adolescentes.
- Muchos problemas de ansiedad van emparejados con molestias físicas y disminución de la capacidad respiratoria, en estos casos la coordinación de pincelada con exhalación da resultados sorprendentes.
- Para aquellas personas con baja autoestima, puede suponer una mejora del autoconcepto, a través del dominio de los materiales y de la capacidad de hacer, por ejemplo en el modelado con arcilla.
- Es de gran ayuda en la reconstrucción interna y en la autoaceptación, pues al ser el trabajo artístico una auto-representación, el creador se ve reflejado en aquello que ha realizado.
- La realización de una obra requiere que la persona esté inmersa en el "aquí y ahora", en el presente y en lo que hace. Es decir, requiere y propicia la concentración.
También puede ayudar a acceder a las
capas más profundas de la psiquis con la liberación de material inconsciente,
que posteriormente puede ser contemplado, analizado e incorporado.
- Provocar el descubrimiento personal, la reflexión y la confrontación.
- Provocar el descubrimiento personal, la reflexión y la confrontación.
- Establecer vínculos personales con los demás.
- Descubrir las posibilidades que
tiene una acción comunitaria y grupal.
- Conocer nuevos valores y enriquecerse con nuevas habilidades.
- Divertirse y dar satisfacción a
la parte afectiva de la personalidad.
–Descubrir el gozo de aprovechar el tiempo y de ayudar a los demás a
hacerlo
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