Todos somos dueños de nuestro destino y de nuestro futuro. Y cada cosa que hacemos repercute en nuestra vida de buena y mala manera, según sea el caso.
A veces lloramos, sufrimos, nos enfurecemos, odiamos, recelamos, celamos y un sinfín de acciones negativas que van acompañadas de aprendizaje. Pero en vez de enfocar nuestro pensamiento en lo desdichados que fuimos por una situación o una relación de cualquier aspecto con alguien; tenemos que centrar nuestra energía en disculparnos. En perdonarnos por habernos permitido perder el trabajo, por haber sido celosos, por habernos entregado en una relación sin objetividad ni precaución, por habernos hecho víctimas de la vida, por crear apegos.Es por eso que cuando cometemos errores, contra nosotros o contra alguien, es importante reflexionar, recapacitar, en por qué llegamos a hacer tal acción; qué nos llevó a ese punto. ¿que necesidad había detrás ? De esta manera aprendemos y avanzamos en nuestro interior. Para nada nos sirve estarnos culpando por lo que hicimos, y auto sabotearnos y vivir lamentándonos por lo que pudimos evitar.
De esta manera nos estancamos y se crean ataduras que no nos permiten experimentar cosas nuevas, sean buenas o malas. Por esto luego vivimos pregonando que siempre nos sucede lo mismo; porque no existe un aprendizaje ni una mente consciente sobre nuestras acciones.
Ahora bien, piensa en este momento. ¿A quién sigo sin poder perdonar? Ya que lo ubicaste ahora piensa, ¿qué me hizo? ¿Por qué me lo hizo? ¿Hice algo en el pasado directamente a esa persona o hacia otra, por lo cual me merecí lo que me hizo? Después de esto, te darás cuenta que no fue su culpa, que era sólo el equilibrio del Universo y podrás perdonar a esa persona, porque finalmente te perdonarás a ti por haber actuado como lo hiciste.
¿Por qué es difícil perdonar?, ¿Por qué hay consecuencias negativas en el rencor?, ¿Cómo identificar si un dolor o una molestia física o emocional, es por falta de perdón?, estas preguntas tal vez las podamos responder durante nuestras vivencias y al enfrentarnos a la práctica del perdón, así como durante mi experiencia me di cuenta de la necesidad, compromiso, y beneficio del perdón.
Muchas veces no somos conscientes de cuál de todas nuestras acciones pudo habernos acorralado a una situación incómoda o dolorosa; pero al identificarlas, sabremos y estaremos seguros de que siempre provienen de algo que hicimos. Tal vez no dimos ayuda a quien nos necesitaba y tiempo después llega nuestro hermano y desconecta la computadora donde escribíamos información importante; y ahora nadie nos ayudará a recuperarla o reponerla. El Universo no siempre te recompensa o te niega de algo de la manera exacta en la que actuaste tú; pero mientras te perdones tus actos y realmente cambies, y sobre todo dejes de “perdonar” a los demás, el Universo te dará gratificaciones. Porque los demás no necesitan tu perdón. Que tú les digas “te perdono”, no los hará mejor persona ni los iluminará más. Esta persona lo volverá a hacer si él no se perdonó por lo que te hizo. Es por eso que muchas personas no logran cambiar; porque no se perdonan y siguen estancados en un desconocimiento de su ser.Implica la decisión de renunciar a los sentimientos negativos, dándonos cuenta que más que daño a la otra persona, este malestar se internaliza en nosotros, llevándonos así a reflexionar para evitar desde ahora el dolor y afectación no solo emocional si no física como manifestación del estado de nuestro interior; comprendiendo también que a partir de la decisión de perdonar, puedo influir en el cambio de la otra persona comenzando desde mi propia iniciativa al hacerlo.
El perdón, como crecimiento personal:
Dicen que errar es humano y perdonar es divino’. Ahora la ciencia confirma que perdonar ofrece grandes beneficios para la salud y la calidad de vida.
● Disminuye los niveles de ira y hostilidad
● Aumenta los sentimientos de amor
● Mejora la habilidad de controlar la ira
● Aumenta la capacidad de confiar en otros
● Nos libera de los sentimientos negativos asociados a eventos del pasado
● Nos permite dejar de repetir ciertos patrones negativos
● Mejora la salud en general.
● Demuestra una mejora significativa en los desórdenes de índole sicológica siempre.
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