EL PROCESO DE DUELO

ELABORACIÓN DE DUELO.

La elaboración del duelo es un trabajo...un trabajo. El trabajo de aceptar la nueva realidad , es un proceso de aceptación  que quiere decir dejar tiempo y dejar de pelearme con la realidad que no es como yo quisiera. 

Todas las pérdidas son diferentes. No se puede poner en la misma bolsa y analizarlas desde el mismo lugar. Y sin embargo, desde el punto de vista psicológico, la diferencia tendrá́ que ver con la dificultad para hacer ese trabajo, pero el proceso del duelo es más o menos equivalente en una separación, en una pérdida material o en una muerte. El proceso de aceptación empieza, como todos, en la retirada.


En la elaboración del duelo el estímulo percibido desde la situación de retirada es la pérdida. 

Transformar en acciones estas emociones te  permitirá la conciencia verdadera de la ausencia de lo que ya no está. Y es la toma de conciencia de lo ausente, el contacto con la temida ausencia lo que te  permitirá luego la aceptación de la nueva realidad, un definitivo darte cuenta antes de la vuelta a ti  mismo.

Porque somos el resultado de nuestro crecimiento y desarrollo y éstos dependen de nuestros duelos. Estas experiencias son necesarias para determinar nuestra manera de ser en el mundo. 

Cada uno de nuestros duelos es único y además irrepetible y sin embargo, se parece a todos los otros duelos propios y ajenos en ciertos puntos que son comunes y te  ayudarán a entenderlos.

Porque el dolor de la pérdida no tiene tanto que ver con el no tener, como con la situación concreta del mal manejo de la impotencia, con lo que el afuera se ha quedado, con esa carencia de algo que el doliente , por el momento al menos, no hubiera querido que se llevara.

Nadie puede convercernos de que que este dolor del duelo es entonces la renuncia forzada a algo que hubiera preferido seguir teniendo. ¿Pero cómo podría evitarlo?

Aunque sabemos que gran parte de nuestro sufrimiento proviene de lo que hacemos diariamente para tener estas cosas, nadie consigue hacernos creer que si renunciamos a esto dejaríamos de sufrir.