Encontrarse mediante el dejarse.
Para encontrarse mediante el dejarse es necesario despertar el corazón, el sentir, el dejar ser, el fluir como el agua, ser suaves, contenedoras, receptivas, es decir necesitamos desplegar nuestro Sagrado Femenino.
El Sagrado Femenino tiene que ver con la activación del corazón, del sentir, de sutilizarnos más, de parar y vaciar la mente para darle lugar a nuevas sensaciones y nuevas sabidurías que surgen desde ese silencio, pasividad, receptividad. Es una nueva forma de accionar, porque la acción viene desde el sentir, no desde el pensar. Nuestras acciones, y no-acciones, serán diferentes una vez que despertamos el Sagrado Femenino dentro de nosotros. Nuestra acción viene del corazón .
Movernos hacia el Sagrado Femenino es volver a despertar a esa mujer que
esta durmiendo dentro de nosotros y que esta invisiblemente presente, y que si
le damos espacio, puede cambiar nuestras vidas y al mundo entero, tanto en la
mujer como el hombre. Pero primero la mujer debe despertarla dentro de si,
porque tiene más desarrollada la energía yin, femenina en su totalidad, y
entonces es responsable de esta tarea. Es una gran responsabilidad que nos queda a las mujeres para estos tiempos. Los
hombres también despertaran su Sagrado Femenino dentro de ellos, y aun más y de
forma más fuerte si la mujer deja que querer “ser hombre” y vuelve a ser
realmente una mujer, centrada en su Sagrado Femenino.
Realizar estas
cualidades nos permite sutilizarnos, si logramos sentir plenamente cada cosa que hacemos como una manifestación
de lo divino. El divino femenino fluye
dentro de nosotros y tan solo queda en nosotros permitir que se manifieste.
Sentir desde el corazón nuestro
latir, y el latir del otro, como un solo latir de un solo corazón, que es el
corazón del Divino, el Infinito. Ya no sentiremos la necesidad o impulso de
juzgar, controlar, querer cambiar al otro. Ya no reaccionaremos cuando vemos
algo que no nos gusta o cuando nos dicen algo que no queremos escuchar. En el
despertar del Sagrado femenino todo fluye y lo Divino en nosotros fluye y se
une con lo Divino en los demás y con el Infinito, que es todo Uno…
Ríndete, entonces las cosas simplemente sucederán.
Sé paciente y confía.
No luches para hacer que las cosas sucedan.
Sigue cada oportunidad que te brinda la vida .
No uses tu energía si no es necesario.
Deja que las cosas se desarrollen a su tiempo.
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