Me Gusta La Gente Que Sabe La Importancia De La Alegría
La Importancia De La Alegría.
Hoy me gustaría hablarte sobre la importancia de vivir
con alegría y felicidad, para disfrutar de una vida mucho más plácida y llena
de todo tipo de momentos dulces.
¿Sabes a lo que me refiero, verdad?. Cuando te hablo
acerca de la importancia de vivir con alegría y felicidad, lo hago para hacer
referencia a todas aquellas emociones positivas que implican una mejora
sustancial en nuestras vivencias diarias.
Imagina tu vida, tu diario sin contar con esa actitud de
la que tanto te he hablado. Una actitud que te permitirá afrontar las
diferentes dificultades, decisiones y preguntas que encontrarás a lo largo de
tu vida de una forma menos perjudicial para ti mismo
La alegría puede ser descripta como uno de los
sentimientos más nobles y únicos del ser humano. La alegría tiene que ver
directamente con la felicidad y actúa como una sensación de satisfacción frente
a una situación específica o circunstancial como también frente a una situación
que ha sido difícil de sostener. La alegría
se manifiesta en el cuerpo, en los gestos de la cara, en la salud y en el
estado anímico y es considerada por tanto uno de los elementos más importantes
a los que todo ser humano debería acceder para llevar una buena calidad de
vida.
La alegría se describe como una sensación de felicidad
que puede estar causada por múltiples elementos así como también por algo bien
específico y concreto. A veces pueden ser los causantes de la alegría las cosas
o fenómenos más simples pero también situaciones complejas como la recuperación
de una enfermedad o recibir una buena noticia. En todos los casos la alegría se
representa claramente y de modo incontenible en el cuerpo y la cara de la
persona que la siente: la sonrisa, los ojos iluminados, los gestos amigables y
todo un conjunto de posturas o actitudes corporales suman a esta sensación que
se extiende rápidamente por todo el cuerpo.
Hay muchos estudios e investigaciones que señalan la
importancia de la alegría en la calidad de vida de una persona. Esto es así debido
a que la alegría nos hace sentir momentánea o permanentemente felices, con una
mejor actitud frente a la realidad que nos toca (sea esta fácil o no) y además
con una mejor actitud también que nos posibilite poder enfrentar aquellas cosas
que son difíciles de resolver. La
alegría no nos asegura la felicidad eterna ni mucho menos, pero sí puede
influir fácilmente en el hecho de que disfrutemos más y mejor cada instante de
la vida.
Es muy complicado medir el nivel de alegría que una
persona tiene pero hay gestos que pueden hacerlo más fácil. Además, elementos
como contar con la compañía de seres queridos, sentirse realizados en los
proyectos que uno desea lograr en la vida, contar con herramientas para
conocerse mejor y actuar en consecuencia, tener buenas formas de atención a la
salud, son todos elementos que contribuyen a la alegría de una persona y que la
pueden hacer durar incluso mucho más de lo que uno mismo registra o tiene en
cuenta. La alegría es parte de la vida y
por eso su importancia es vital para hacer de la existencia algo a disfrutar en
lugar de sufrir.
Con alegría y felicidad todo proceso que debas afrontar
por tus circunstancias te resultará más cómodo y menos doloroso. Sí, es cierto
que habrá momentos -yo también los he tenido- en los que resulta prácticamente
imposible conservar esta actitud.
Sin embargo, en la mayoría de los casos que podamos
deberíamos hacerlo.
Hace un tiempo te preguntaba acerca de una cuestión.
¿Alguna vez te has fijado en esas personas que derrochan alegría y felicidad en
sus vidas?. En caso afirmativo habrás podido comprobar que su actitud determina
buena parte de sus acciones y también comportamientos. Hoy te propongo dos
sencillas rutinas para intentar llevar a la práctica en tu vida, aquello de la
importancia de vivir con alegría y felicidad.
La primera de las rutinas es, si tienes la oportunidad de
vivir rodeado de más gente como por ejemplo en un bloque de pisos, residencial,
calle cualesquiera de cualquier ciudad; cada mañana cuando te levantes y te
cruces con algún vecino que conozcas por ejemplo en el ascensor da los buenos
días.
La segunda de las rutinas es compartir con los demás que
te rodeen las máximas sonrisas posibles, evitando los malos momentos, levantar
la voz, discusiones y situaciones similares. No olvides que la felicidad
compartida es más valiosa, si proporcionas felicidad a los demás muy
probablemente también la recibas. Además, más personas querrán compartir
momentos contigo.
El ser alegres es el camino para que nuestra vida y la de
todas las personas de este planeta cambien a un estado general de felicidad.
La alegría en nuestras vidas
tiene una gran importancia que, hasta hoy, ha sido reemplazada por distintas
emociones o actitudes, las cuales muchas de las veces nos alejan de nuestro camino
más importante: el de la felicidad.
Los pequeños detalles de
nuestra existencia que se encuentran llenos de magia y luz -que nosotros
preferimos ignorar-, son tan importantes para nuestro camino, como lo es el
hecho de estar vivos.
Una sonrisa sincera a la
persona que pasa a nuestro lado o el abrazo lleno de amor a nuestra familia,
amigos o desconocidos, son unos de los “pequeños” detalles que la vida nos da
para llenar de alegría nuestros corazones y los corazones de los demás.
Es necesario que reconozcamos
que el ser alegres y, por consiguiente, rodearnos de la energía de esa alegría,
que se transforma en felicidad, es el camino para que nuestra vida y la de
todas las personas de este planeta cambie a un estado general de felicidad.
En ese estado la tristeza y el
dolor pierden toda fuerza, ayudando así, con nuestra actitud y forma de llevar
la vida.
Ayuda al sonreír.
Nuestras buenas actitudes y
acciones tienen una enorme repercusión en el planeta donde vivimos.
Desgraciadamente existe mucha gente que no cuenta con lo indispensable, como la
paz y la libertad para ser felices. Sin embargo, ellos son muchas veces los que
nos muestran señales de sabiduría y fuerza al poder esbozar una sonrisa.
Es por esto que es mas que
nunca necesario que concienticemos que nuestros actos, por pequeños que
parezcan, tienen una gran repercusión en nuestra vida y la de los demás, y sí
nosotros tenemos tanta dicha a nuestro lado, no la dejemos pasar, aprovechemos
cada instante de nuestra vida para ayudar, ayudándonos.
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