El Invierno, Introspección: Los Poderes del Mundo Interior.
MUNDO INTERIOR.
El curso y la alternancia de las estaciones de año también, a nivel
psicológico, poseen una gran importancia. De entrada, la importancia de saber
adecuarnos a los ritmos naturales, a los ritmos solares y lunares, la
importancia de descubrir los momentos más adecuados para cada cosa, la de saber
respetar los tiempos, la de aceptar los cambios… la de fluir con el Tao…
El Invierno, por su parte, representa la fase de introspección: los poderes del
Mundo Interior. Es el momento de frenar el ritmo de la vida, de retirar las
energías de lo mundano para enfocarse en lo espiritual. Es momento de
ralentizar. Momento para el recogimiento, para el descanso y la conciencia.
Pues el invierno es un tiempo muy sensible, orientado hacia lo interno. Es el
apropiado para asumir una situación de búsqueda y reflexión: Ideal para repasar
nuestra intención y preparar nuevos proyectos... Sin prisas. Pues es un
tiempo de espera. De paciencia y de incubación.
Este es un tiempo para la quietud, la
hibernación y el sueño, para retirarnos del mundo exterior y conectarnos con
nuestro mundo interior más profundo. Atrás quedaron las emociones turbulentas,
los cambios de humor y las subidas y bajadas de energía física y mental de del
otoño en el que vimos como se caían y desprendían cosas de nuestra vidas al
igual que los árboles se desprenden de sus hojas, ahora en el invierno es hora de estar tranquilas y en paz como los
animales hacen en ésta época del año .
Somos como la
tierra en invierno, donde las plantas y los animales hibernan y la fuerza de la
vida se ha ido, sólo para volver en primavera.
Para muchas de
nosotr@s este oscuro recogimiento puede despertar algo de miedo. En este estado
de vacío y de recogimiento, encarnamos la parte más profunda de nosotr@s, la
parte que se encuentra más allá de las preocupaciones cotidianas y que es una
con el Universo. Muchas mujeres pueden sentir esto como un estado de depresión
– pero de hecho es un maravilloso estado de conciencia alterada donde tocamos
la cara de lo Divino y somos capaces de soltar nuestro ego y amar, y así
podemos aceptar, sanar y restaurarnos a nosotras mismas.
Al hacer esto
podemos apreciar lo sagrado de nuestros cuerpos y nuestra feminidad y reconocer
a nuestras ancestras femeninas, las cuales se apartaron del mundo en este
tiempo para centrarse en su sanación, renovación y en su conexión espiritual.
LA ENERGIA DEL
INVIERNO nos ofrece un santuario en nuestras ajetreadas vidas. Ella dice” todo
está bien. Suelta. Acepta. Recógete. Descansa y sueña despierta.”
Tómate un
tiempo cada día para escuchar a tu cuerpo. Reconoce que necesita. Nútrelo con
amor. Busca las partes que menos aceptas y dales tu amor. Da a tu cuerpo agua,
frutas y verduras frescas. Consume menos y menos cafeína, azúcar, alcohol,
productos grasos, alimentos procesados. Abre tus sentidos y siente tu
sensualidad. Utiliza colores que ensalzan tu creatividad y que te hacen sentir
libre. Arraiga tus pies en el suelo. Camina descalza en la hierba o en la arena
del mar. Cuida de tus pies. Concédete regalos como: reflexología, masajes,
sesiones de energía ... Honra tus lunas. Nutre tus ciclos. Honra tu sangre.
Deja ir la vergüenza y la culpa. Acepta tu cuerpo tal y como es y dale lo
mejor. Muévete. Haz ejercicio. Baila. Estírate. Honra tu sexualidad como algo
sagrado, no como un instrumento de seducción, poder, abuso, entretenimiento ...
o señal de ser una mujer "liberada". Tu sexualidad es sagrada. Tu
vagina, tu vulva, tu útero ... son sagrados. No invites en tu Templo a alguien
que no ama tu Alma.
Conecta con tu
creatividad. Busca el espacio en tu día para expresar quién eres de verdad; tal
vez a través del canto, el baile, la pintura, la cocina .. Ve a Talleres que te
permiten ensalzar tu Espíritu. Encuentra tu Voz interior. Aprende a ser valiente.
Aviva tu pasión con todo aquello que te hace vibrar por dentro. Ve a sesiones
que te ayuden a conectar con tu energía y a entenderla.. Rodéate de personas
que te aprecian y aceptan tal y como eres. Atrévete a comenzar nuevas
relaciones que te hacen salir de tu zona de confort. Sal a la Naturaleza y
fúndete con Ella. Deja de imitar a otras personas y explórate conócete .
Dedícate un tiempo a solas y ve profundo.
Aprende a
reconocer que tu mente no eres tú. Tu inteligencia no eres tu. Comienza a utilizar
tu mente como una herramienta sagrada, un instrumento que utilizas a tu favor.
Llena tu mente de pensamientos positivos y ve cómo otros pensamientos positivos
comienzan a poblarla , intenta ver el mensaje divino en cada situación. Utiliza
palabras de amor, de inspiración, de apoyo .. con otras personas.
Haz de tu hogar
un lugar sagrado. Tu hogar es el espacio más íntimo que tienes, donde puedes
ser tú misma con mayor facilidad. Elige un lugar al que puedas llamar tu
"Templo". Mantenlo limpio y ordenado. Acostúmbrate a limpiar
energéticamente tu hogar y, especialmente, a tener pensamientos positivos y
relaciones positivas dentro de él. Deja ir la necesidad de acumular cosas
inútiles, ropa que ya no utilizas, libros que no lees, figuritas, ídolos y dónalos, regálalos a alguien al que le haría
feliz recibirlos. En cambio, coloca plantas, flores frescas, cuencos con agua,
velas ... en lugares adonde te sientas llamada. Tu hogar es el lugar donde
muchos milagros y sueños nacen. Cuídalo. Embellécelo. Mantenlo limpio.. Da la
bienvenida a la armonía. Deja que la energía fluya. Todos en tu casa se
sentirán beneficiados.
Tu tiempo es
Sagrado.. No sabes cuánto tiempo tienes, por ello, hónralo, respétalo, utilízalo
bien. Piensa de que maneras estás utilizando incorrectamente tu tiempo, tal vez
sea con amistades que no te escuchan ni respetan; días y meses esperando a que
algo ocurra en tu vida; horas frente a la computadora en las redes sociales ...
El tiempo es también energía. Es una herramienta que podemos utilizar a nuestro
favor o en nuestra contra. Se consciente de cómo lo utilizas. Establece una
lista de prioridades en tu vida y cada día. Haz lluvia de ideas sobre cómo
puedes utilizarlo mejor. Siente el AHORA.
Todas las
relaciones son sagradas para aprender las lecciones que hemos venido a
aprender. La mayoría de las lecciones tienen lugar en los intercambios que
tenemos con otras personas, no a solas. Cada una de ellas es un reflejo de lo
que debemos ver en nuestro interior. Cada Alma se ofreció voluntaria para ser
maestra y estudiante. Honrar tus relaciones no quiere decir que debas permitir
el abuso o el vampirismo energético. El abuso, ya sea de tipo físico,
emocional, sexual, institucional ... es una lección. Tienes que darte permiso
para "verla" antes de poder aprenderla.
El Invierno estaba consagrado en la antigüedad, sabia e intuitivamente, a
la diosa Hestia: la diosa del Mundo Interior. La diosa del Hogar:”. Es el tiempo ideal para meterse en
la cocina y disfrutarla, para después compartir y celebrar, con agradecimiento
consciente, la comida con familiares y
amigos. Y vivirla con recogimiento y serena alegría…
La calma y espera constituye, exactamente, el alimento emocional del Invierno. Vivamos nuestra fase invernal y así podremos emerger del invierno de nuestros cuerpos hacia la primavera, renovadas y llenas de energía.
En recreo-emocional realizaremos un viaje por nuestras emociones a través de las estaciones del año.
La calma y espera constituye, exactamente, el alimento emocional del Invierno. Vivamos nuestra fase invernal y así podremos emerger del invierno de nuestros cuerpos hacia la primavera, renovadas y llenas de energía.
En recreo-emocional realizaremos un viaje por nuestras emociones a través de las estaciones del año.
Empieza a reconocer y nombrar tus emociones y tu dificultad de sentir y de saber qué ocurre. Éste es el primer aprendizaje: saber dar nombre a lo que sientes y aceptarlo sin enjuiciar, criticarte y sin culparte por ello. Cuando puedas acompañar al miedo, la ira, la rabia, la tristeza, y dejar que salgan a flote, desde la conciencia de liberar sin dañar, descubrirás que puedes sostenerlas, que no matan y que nos es necesario rechazarlas, porque tus emociones son tuyas, tú elijes que uso darles si para crecer o para destruir.
Cuando puedas dejarlas sentir en tu cuerpo y puedas ser capaz de reconocer cómo te hace sentir la ira, el miedo, la rabia, la tristeza etc. verás que no matan, que solo te darán la oportunidad de poder elegir entre qué quieres sentir: un ser libre que respeta lo que siente sin juicio y gestiona su emoción evitando que su cuerpo enferme.
Aquí es cuando comienzas a ser dueño de ti mismo.
Recoger tu centro es tu autoapoyo, es ahí cuando comienzas a elegir tus cambios, y a distinguir qué es lo mejor para ti. Tan sencillo como qué es lo me hace sentir bien, desde donde aporto lo mejor de mí mismo, desde donde tengo que generar mis cambios, de que me tengo que ocupar (tal vez hay cambios que se empiezan de forma total hoy, y otras son pequeños progresos que busca lo que todos necesitamos nuestra felicidad).
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