A TI HOMBRE, MI MIRADA .

A Ti Hombre , En Tu Vulnerabilidad Está Tu Verdadera Fuerza.

He escrito mucho relacionado con la mujer, y no puedo dejar de reconocer al hombre, a ese compañero y a esa energía masculina que todos tenemos. 

Todas tenemos  abuelos , un padre, hermanos, parejas , compañeros de trabajo  y compañeros de camino, a todos ellos les voy a dedicar mi mirada. 

A ti hombre veo tu carga,  desde pequeño no pudiste expresar tus emociones , no eran bien vistas y te podían tachar de débil , conseguiste hacerte un muro alrededor de tu corazón para que no supieran lo frágil que te sientes a veces, yo en mi caminar me he encontrado con muchos hombres, en cursos, amigos, familiares, pareja, y observo vuestro corazón, sentís como nosotras pero pocos lo expresáis. 

Llevais una carga inmensa teniendo que demostrar vuestra fortaleza a base de logros, títulos y un buen trabajo y éxito, detrás de todo ello se encuentran muchas horas de soledad sin vuestros hijos y seres queridos, muchas horas sin dormir pensando que no os falte el trabajo por la responsabilidad que conlleva el tener cargos familiares, os perdeis jugar con vuestros hijos ,  disfrutar  y no expresáis vuestro dolor, os ocupáis más para no pensar. Para no derrumbaos, para no caer en esa vulnerabilidad.

Muchos trabajáis en lugares que cambiarais si no llevarais tanta carga, tanta presión, tanto tener que tener éxito.

Muchos os pasáis horas sin dormir pues el trabajo no llega, y  no os sentís validos a los ojos de los demás os miráis a través de la aceptación de los otros,  quiero deciros que no valéis por lo que hacéis, valéis por lo que soys y estáis en todo vuestro derecho de sentiros vulnerables y de expresar vuestras emociones.

Muchos estais enfermos e incapacitados, no podéis llevar una vida plena como los demás,  no podéis disfrutar o planificar un futuro, pensáis continuamente en que serán de vuestra familia cuando faltéis, daros el permiso de ser vulnerable y expresar vuestro  sentir.

Muchos estais separados, con la carga que de ello se derriba, sentís gran dolor por no poder disfrutar de vuestros hijos diariamente y volver aun hogar cálido. Otros aguantáis en relaciones vacías de contenido por miedo a perder el calor del hogar,  por los hijos, por los motivos económicos y más cargas que conlleva el vivir solo, el saltar al vacío  el miedo a la libertad y la auto-resposabilidad de crecer y dejar de ser niños. 

Muchos habéis sentido la herida del abandono y la herida de la traición,  y lo habéis superado desde vuestro dolor y con miedo a la intimidad emocional. Miedo a la mujer que hiere .

En muchos se os desarrolla un miedo a la entrega a una nueva relación, miedo a vivir, por si me vuelve a doler, os habéis, como las mujeres separadas,  acostumbrado a tanta libertad que habeis caído que el miedo a la entrega, a depender , al amor,  a la vida.

Otros habéis sentido la dolorosa perdida de vuestra amada y estáis viudos con vuestros hijos, y seguis caminado hacia adelante, silenciosamente sin que nadie note vuestro dolor, aparentando todo está bien , no podéis preocupar a nadie, es vuestro pensar, no quiero cargar a nadie. Es vuestro sentir. 

En todos vosotros honro  vuestros momentos más vulnerables pues son los que a mi, me hacen ver la verdadera fuerza de un hombre la sensibilidad y vuestro corazón, a mi  me conecta con vuestra esencia cuando os veo vulnerables y os comprendo en vuestro actuar es cuando realmente os veo fuertes, poderosos y hermosos.

Muchos  os habéis vuelto autosuficientes y eso es hermoso, ya no dependéis de las mujeres como niños pequeños que buscan una madre,  ya elegís a la mujer desde otro lugar, desde la no dependencia desde la libertad, desde el compartir de igual a igual,  desde el equilibrio entre el dar y el recibir, muchos ya estáis en mi vida, os veo crecer cada día, y junto a las mujeres que crecemos y recuperamos nuestro poder podremos emprender relaciones equilibradas y armónicas y nuestros hijos crearan relaciones más armoniosas y equilibradas.

A todos vosotros os agradezco vuestra presencia en mi vida, pues me habéis enseñado a ver al hombre desde su esencia, con sus cargas, con sus miedos y con su corazón y sobre todo con su vulnerabilidad que es donde reside toda vuestra fuerza. Esta es mi mirada al hombre, simple clara y sencilla.