Cuento Peppo el barrendero . Para reflexionar.


       Cuento Peppo el barrendero . Para reflexionar.



Momo tenía un amigo, Beppo Barrendero, que vivía en una casita que él mismo se había construido con ladrillos, latas de desecho y cartones. Cuando a  Beppo Barrendero le preguntaban algo, se limitaba a sonreír amablemente, y no contestaba. Simplemente pensaba. Y cuando creía que una respuesta era innecesaria, se callaba. En cambio, cuando la creía necesaria, la pensaba mucho. A veces, tardaba dos horas en contestar, pero otras tardaba todo un día. Mientras tanto, la otra persona había olvidado su propia pregunta, por lo que la respuesta de Beppo, le sorprendía casi siempre.

            Cuando Beppo barría las calles, lo hacía despacio, pero con constancia, con la calle sucia ante sí y limpia detrás de él, se le iban ocurriendo multitud de pensamientos que luego le explicaba a su amiga Momo: “Ves Momo, a veces tienes ante ti una calle que te parece tan terriblemente larga que nunca podrás terminar de barrer. Entonces te empiezas a dar prisa, más prisa, sin cesar. 

Cada vez que levantas la vista, ves que la calle sigue igual de larga. Te esfuerzas más aún, empiezas a  tener miedo, al final te has quedado sin aliento. Y la calle sigue estando por delante. Así no se debe hacer. Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes?. Hay que pensar en el paso siguiente, en la siguiente barrida. Entonces es divertido: eso es importante, porque de esta forma se hace bien la tarea, y así ha de ser. De repente, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta de cómo ha sido, pero no se ha quedado sin aliento. Eso es importante.”

Se trata de ir paso a paso. Si quieres conseguir lo que te propones, progresar, debes convertir cada paso en una meta. Y cada meta en el inicio de un nuevo paso. Así lograrás avanzar.

Si quieres llegar, camina, no te detengas, observa el paisaje desde tus zapatos en movimiento.  No mires el final disfruta cada paso que das en el día a día para llegar a tu propósito .
Camina para despejar dudas, camina para abrir puertas, camina para llegar al principio y dar la vuelta.. Si te entretienes pisando la misma senda, entretente aprendiendo de cada pisada. Aprende dando pasos hacia nuevos caminos, tropezando, camina y el camino se abrirá en cada paso. Camina para engrandecer este mundo, camina consciente de tus sensaciones, camina porque el que camina construye paisajes, horizontes y metas.


La diferencia de vivir y sobrevivir es la capacidad de  darle un sentido a tu vida, sobrevivir es cuando dejas que el día pase. Vives cuando le encuentras sentido a la vida. Solo recuerdas instantes de la vida y si sumas esos recuerdos no se sumarian en los dedos de las manos, que paso con las horas, los días?, es que solo has sobrevivido. La diferencia entre vivir y sobrevivir, está dado en tu capacidad de agregarle vida a cada día.  Cada paso en tu camino , con sentido , en tu vida hace Un PEQUEÑISIMO LOGRO que marca la diferencia entre vivir y sobrevivir.
“Transformamos el mundo con tan poco ̈.


Comentarios

Publicar un comentario

Hola soy Ana, deja tu comentario ....

Entradas populares de este blog

Quien Hace Lo Que Siente Gana Aunque Pierda

Cuento para reflexionar, El pinito

Los Sueños Y El Niño Interior