¿Qué es, para ti, el ciclo menstrual?

¿Qué es, para ti, el ciclo menstrual?

En éste post voy a a hablar del significado de la menstruación para cada mujer y la importancia que tiene como pensemos de ella , en nuestro sentir mensual. Tal como pensemos sobre ella, así será la realidad. Si no se diera por hecho que sangrar es negativo, que la menstruación es algo molesto, si no hubiéramos aprendido tan bien estos mensaje, cada mujer habría podido preguntarse internamente qué es para ella el ciclo menstrual, qué supone sangrar cada mes, cómo se siente antes, después, durante el sangrado, entre otras muchas posibles preguntas.


Los médicos de la era victoriana no estaban completamente equivocados cuando enfatizaban la importancia de la menstruación en la salud general de las mujeres, la relación entre el útero y la psique, y la sabiduría del descanso durante la menstruación. Lara Owen.

Sentir el ciclo como lo que es, un proceso circular por el que pasamos cada mes con subidas y bajadas, con luces y sombras y, sobre todo, con un fuerte sentimiento de vínculo con la naturaleza. Pero para  la mayoría de mujeres de nuestra sociedad patriarcal siente el ciclo menstrual como una carga a llevar por ser mujer. Tan buen trabajo hemos realizado socialmente que sentimos el flujo que da la vida como un castigo.
Ambas formas de entender el ciclo, y muchas más, conviven en este momento histórico del final del patriarcado.
La palabra que muestra la relación más evidente con lo cíclico es “menstruación”, y lo hace asociando el ciclo femenino al ciclo lunar. “Mens” proviene del latín “mensis” que significa “luna”. Para los antiguos decir “menstruación” sería como en la actualidad decir “acción de la luna”, o “tener la luna” como dicen muchos pueblos de Hispanoamérica.
Estas palabras, como todas, crean realidad y decir “tengo mi luna” en medio del asfalto de nuestras ciudades nos haría mirar hacia el cielo, hacia aquello que se llama igual que la sangre que nos viene cada mes, y nos haría tener muy presente que esa sangre nos mantiene unidas a su ciclo. A  mi me enseñó este lenguaje y forma de ver la regla , una gran amiga Colombiana, que me enseñó a hablar con dulzura de mi luna, y ver y buscar y profundizar en este tema y afortunadamente en mi conexión  con la naturaleza.
Otra de las palabras actuales más comunes para hacer referencia al ciclo es la palabra “periodo”, término igualmente usado para marcar el sangrado a pesar de que hace referencia directa a un ciclo, a un periodo de tiempo. Pero el ciclo, con este término, se presenta totalmente desligado de la luna y, con ella, de la naturaleza. Ante la ausencia total de esta unión en la palabra “periodo”, al usarla constantemente para las mujeres deja de ser realidad que su sangre menstrual está ligada al ciclo lunar y pasa a ser algo periódico, algo que se repite, sin más.
El último de los términos generales es “regla”.
Al oírla en boca de otras mujeres, incluso en la mía propia, me viene rápidamente a la cabeza el deseo de nuestra sociedad de que el sangrado y el ciclo sea precisamente eso, una regla casi matemática.
Cada vez son más las mujeres que comienzan a prestar atención a la menstruación como ciclo completo que se desarrolla entre sangrado y sangrado, y con ello a las palabras que usan para crear su realidad, por lo que poco a poco el ciclo va configurándose como realidad frente al periodo o la regla.
Entre las mujeres, al igual que hay varias formas de denominar el ciclo menstrual, existen diferentes realidades, diferente formas de vivirlo.
La menstruación es un tiempo natural el descanso de la mujer, el momento de cada mes en el que el cuerpo requiere un tiempo, unas pocas horas al menos, de relajación. Cortar esta tendencia natural e intentar encajar en el horario de trabajo masculino-dominante hace enfermar .
Hay testimonios de mujeres en las que para ellas tener su luna es entrar en un momento de relajación, entrar en un  lugar intimo en el  que las mujeres podríamos encontrarnos con nosotras mismas y crear lo que quisiéramos.
No es difícil entender cómo las mujeres han llegado a equiparar su fase premenstrual con una enfermedad o maldición y a no considerarla un periodo para la reflexión y la renovación.
De hecho, se ha demostrado experimentalmente que el lenguaje empleado por nuestra cultura para referirse al útero y a los ovarios afecta al ciclo menstrual de las mujeres; una mujer a la que, en estado hipnótico, se le dicen cosas positivas respecto a su ciclo menstrual, es mucho menos propensa a sufrir molestias relacionadas con la menstruación. Por otra parte, en un estudio se comprobó que las mujeres a las que se les hizo creer que tenían problemas premenstruales cuando en realidad no los tenían, decían que experimentaban más síntomas físicos adversos que las mujeres de otro grupo a las que se les hizo creer que no tenían problemas premenstruales.
Los dolores, las molestias, el rechazo al ciclo y a la sangre menstrual son los efectos de una sociedad dominadora y represiva sobre los cuerpos solidarios, concretamente sobre el cuerpo más tolerante de la especie humana, el cuerpo de la mujer: un cuerpo que se regula, acopla y reordena para dar lugar dentro de sí a lo que será un cuerpo diferente.
Podemos encontrar  la manera de seguir conectado con el placer de nuestro cuerpo, por sentir la realidad del poder femenino.
Las mujeres pueden llegar a que su   sistema nervioso simpático no se oponga a la relajación del cérvix y  esto les  permitan  que la menstruación no sea ningún problema, es más, les aporta la posibilidad de entrar muy dentro de sí mismas y bucear en busca de una sabiduría que compartirán una vez que vuelvan a salir de las profundidades.
Y ¿ tu como vives tu  luna? ¿es una molestia ,  o un estado de renovación de tu cuerpo ?¿que idioma te hablas sobre ella ? ¿Te permites descansar ?¿como son tus sueños ?
Próximamente realizaremos unos talleres sobre feminitud y conexión con la luna y sus fases en las que la mujer realizará un viaje por las fases de la luna y las fases de su ciclo menstrual , lo realizaremos observándonos en nuestro pensar, en nuestro sentir  y en nuestro actuar. Cada mujer podrá  preguntarse internamente qué es para ella el ciclo menstrual, qué supone sangrar cada mes, cómo se siente antes, después, durante el sangrado, entre otras muchas posibles preguntas y juntas volveremos a contactar con nuestra esencia de mujer .
  Muchas formas de sentir el ciclo, tantas como feminidades.
El ciclo menstrual refleja el modo en que la conciencia se convierte en materia y el pensamiento crea realidad.
Christiane Northrup



Fuentes.
Christiane Northrup.

Felipe Larralde.

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