Sindrome de Simon.
El "Síndrome De Simón"
Su obsesión es el éxito y la buena vida. Son
individualistas y están entre los 20 y los 45 años. La mayoría son solteros o
divorciados y le tienen un fuerte miedo al compromiso. Enrique Rojas,
psiquiatra y director del Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas
que nombró "síndrome de Simón" a este comportamiento masculino que se
considera cada vez más usual.
Quienes lo padecen suelen ser hombres de entre 20 y 45
años, extremadamente individualistas, solteros o separados y con un fuerte
pánico frente al compromiso.
Según Rojas, este síndrome no es un fenómeno nuevo.
Existe hace un par de décadas, pero está en aumento. Los hombres que le temen a
las relaciones de pareja, asegura, se han multiplicado considerablemente. La
sociedad, explica, ha fabricado seres muy inmaduros, centrados en sus trabajos
y en pasarlo bien.
Egoísmo de alto nivel
El psiquiatra cuenta que este síndrome descansa sobre una
gran inmadurez afectiva, mezclada con un egoísmo de alto nivel, que lleva al
hombre a priorizar, por sobre todo, el encontrar una posición económica
adecuada —por lo general, sacrifican todo por ese objetivo— y estar a gusto
consigo mismo.
Es por ello por lo que uno de los componentes más
importantes es el narcisismo. Ese es precisamente el último concepto que define
a un "Simón", según Rojas: "S" de soltero, "i" de
inmaduro en lo afectivo, "m" de materialista y centrado sólo en cosas
que toca o ve, "o" de obsesionado con el trabajo y el éxito
profesional, y "n" de narcisista.
Rojas explica que los "Simones" suelen
preocuparse mucho de su apariencia, y su mundo gira permanentemente en torno a
sí mismos. La inmadurez afectiva que los caracteriza es lo que provoca su
dificultad para pensar más en otra persona que en sí mismo.
El Síndrome de Simón, una variante del Síndrome de Peter
Pan – del cual ya hablamos- se refiere a hombres solteros o separados que pasan
por solteros; inmaduros sentimentalmente – ya que solo quieren divertirse
y jugar como un donjuán- que salen y entran.
En realidad, no busca una mujer, sino que se busca a sí
mismo. Está obsesionado con el éxito –quiere triunfar, alcanzar una cota
profesional lo más alta posible y es capaz de sacrificarlo casi todo y a casi
todos por esta subida de peldaños en su trabajo. Y, por último, es un gran
narcisista que se mira continuamente en el espejo.
A estas alturas, todas las lectoras ya se estarán
diciendo ¡ qué casualidad, creo que conozco a Simón, yo también! ¿ cómo puede
ser?
Los “Simón” tienen cuatro modalidades de conducta:
Soltero: Para muchos la soltería es algo que
a medida que pasa el tiempo, se revaloriza con lo cual comienza a tomar un
valor erróneo de libertad y se quiere mantener a toda costa, cuando realmente
es más libre aquella persona que tiene la capacidad de comprometerse. Perder la
soltería por un amor fuerte, sólido, atrayente, sugestivo, indica vida, fuerza
y capacidad de arriesgarse.
Inmaduro: Los sentimientos son estados
de ánimo positivos o negativos, de los cuales nace la afectividad. Uno de los
principales sentimientos es el amor, con todo sus matices: amar, desear,
querer, sentirse atraído, tener en la cabeza, necesitar, estar todo el día
pensando en alguien...
Tener madurez sentimental significa ser capaz de
dar y recibir amor, la posibilidad de descubrir a otra persona a la que darse
por entero y elaborar un proyecto común.
Para enamorarse hay que tener admiración y sentir una
fuerte atracción por el otro, no entender tu vida sin esa persona como parte
fundamental de tu proyecto vital.
Sin embargo, en el síndrome de Simón nos
encontramos con una persona que puede tener una adecuada madurez profesional ya
que ama su trabajo pero carece de madurez afectiva porque: no sabe expresar
sentimientos, ni que el amor es un trabajo de labrárselo diariamente, desconoce
que los sentimientos hay que tratarlos con delicadeza, porque si no se pueden
volatilizar. El inmaduro no sabe dar ni recibir amor pero, especialmente, no
sabe cómo mantenerlo.
Y, debajo de todo ello, subyace el pánico al compromiso
con otra persona. La sociedad actual ha ido fabricando cada vez más hombres
inmaduros –pero no mujeres–, viven centrados en sus trabajos, sus
amigos, diversiones, algo de cultura y poco más.
La mujer busca un amor, al contrario, verdadero,
auténtico, pero se ha producido en los últimos años un aumento de la inmadurez
sentimental en el hombre, divertida, juguetona, banal …
Obsesionado con el éxito: Su prioridad consiste en encontrar una posición económica adecuada. Y
sacrificarlo todo por ello. Hay otro factor escondido tras esto, que es el
culto al cuerpo. En este caso, sin embargo, el hecho de gozar de un cierto
nivel económico hace que estos “defectos corporales”- reales o percibidos-
pasen de forma habitual por intervenciones quirúrgicas, muchas de las cuales
son innecesarias.
Narcisista: El narciso es una planta exótica que crece en la cercanía de los lagos y se inclina como si se mirara en
el espejo que el agua ofrece. Plotino habló del mito del narciso: cuidar
tanto la fachada, la portada o la apariencia lleva a producir una idolatría de
lo exterior. El mito griego dice que Narciso era un joven tan bello que se
ahogó intentando capturar su propio reflejo, y los dioses lo convirtieron en
flor. Del mismo modo, los hombres que padecen el síndrome de Simón tienen una
autoestima tan grande que asfixian a cualquier persona de su entorno. Les
encanta que los adulen, escucharse a sí mismos y ser el centro de atención.
Necesitan dar siempre una buena impresión y por ello el culto al cuerpo es una
de sus prioridades; para tener un mayor reconocimiento por parte de su entorno
Tienen un gran complejo de superioridad que los hacen arrogantes con los demás.
Si empieza a desencantarse de encontrar a un hombre que
no sea un Simón, no tema; aún nos faltan un par de preguntas.
¿ Un Simón nace o se hace? Las causas suelen ser debidas
a que en su infancia nunca fueron corregidos por sus padre sino que, por el
contrario, fueron mimados. Pero toda esta fachada lo que nos demuestra es un
hombre , en el interior, indefenso ante los sentimientos que no comprende y que
se busca a sí mismo sin llegar a encontrarse, porque le faltan herramientas
Y, ¿ hay mujeres que puedan tener el Síndrome de Simón?
En principio, no. Eso sí, cada vez más parece ser que por cada Simón aparece
una Laura ( Liberada, Autónoma, Universitaria, Racionaliza el amor) Pero, visto
todo lo anterior, ser una Laura no es tan divertido como ser un Simón
aunque emocionalmente mucho más sano.
Comentarios
Publicar un comentario
Hola soy Ana, deja tu comentario ....