El amor por un sueño, un trabajo, estar con una persona, como la valentía, reside en el espacio del “podría ser que no”. No es una cuestión de optimismo o de pesimismo, es una cuestión de condicionalidad. Mientras que, un pesimista piensa “ ¿y-si-no?” y un optimista “¿y-si-sí?” , un amante se pregunta “¿y-qué-más-da?”, porque un amante sabe que lo importante no es conseguirlo, sino pelearlo (disfrutarlo) . Como dice una de mis frases favoritas "quien hace lo que siente gana aunque pierda " La diferencia está en quién lo hace para conseguir algo y quien porque lo ama , cuando amamos algo, no hay tiempo, las dificultades parecen menos grandes, el tiempo dedicado no es trabajo es disfrute, nuestra alma se expande en esa sensación de amor. Es seguir tu sueño, sin esperar recompensas, es saber disfrutar el camino, con sus saltos al vacío y sus miedos, sus incertidumbres, ¿me saldrá bien ? igual nuestro concepto de bien se aleja de lo que sucederá en rea
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