La Mujer Y Su Conexión Con La Luna.
La Mujer Y Su Conexión Con La Luna.
En ésta ocasión hablaremos de la mujer y la importancia de su conexión con la naturaleza, y en especial con la Luna y sus ciclos, ya que la energía femenina es agua y la luna rige mareas y emociones . El cuerpo de la mujer
es como la marea y la luna influye directamente en ellas; también por
que en el interior de todas hay ciclos,
hay estaciones y con la luna varían. No estamos obligada a sonreír siempre, ni
a llorar, ni a enojarnos o a no sentir nada. Nunca nos enseñaron que somos
parte del universo , y como él nos comportamos y justo en nuestra luna (menstruación ) todos los instintos afloran;
Antes de la ovulación estamos
extravertidas y animadas; durante la ovulación estamos muy receptivas a los
demás, y después de la ovulación (antes de la menstruación) estamos más
introvertidas y reflexivas (...). Antes de la ovulación, cuando el nivel de
estrógeno está en su cúspide, las emociones y el comportamiento de las mujeres
estaban dirigidos hacia el mundo exterior. Durante la ovulación, sin embargo,
se sentían más relajadas y contentas y estaban muy receptivas al cariño y la
atención de los demás.
La ovulación es una buena época para
iniciar nuevos proyectos . El aumento de nivel de estrógeno se ha relacionado
con un aumento de la actividad del hemisferio cerebral izquierdo (fluidez
verbal) y una disminución de la actividad del hemisferio derecho. La producción
de testosterona aumenta la capacidad visual-espacial y también la libido.
La
ovulación representa la creatividad en su grado máximo.
Frente a esto, durante la fase lútea
parece que las mujeres conectan más fácilmente con la parte derecha del
cerebro, teniendo un acceso más directo a la parte inconsciente de la psique.
En palabra de la Dra. Northrup:
De hecho, se ha demostrado
experimentalmente que antes de la menstruación se activa más el hemisferio
cerebral derecho, es decir, la parte relacionada con el conocimiento intuitivo,
mientras que disminuye la actividad del hemisferio izquierdo; curiosamente, también
aumenta la actividad entre ambos hemisferios. La fase premenstrual es, por lo
tanto, un periodo en el que tenemos más acceso a nuestra magia, a nuestra
capacidad de reconocer y transformar los aspectos más difíciles y dolorosos de
nuestra vida.
“cuando las mujeres viven en ambientes
rurales, su ovulación tiende a ocurrir durante la luna llena, y la regla y el
periodo de reflexión durante la fase oscura de la Luna ”A ésta sincronicidad se la llama luna blanca .
Cuando varias mujeres viven juntas,
suele ocurrir que los ciclos se sincronizan a uno dominante, generalmente el
que esta más sincronizado a la luna. De igual manera que los hombres de forma
inconsciente escuchan la llamada de las hormonas segregadas durante la
ovulación, las mujeres también la sienten y el ciclo responde a esa llamada
sincronizándose para salvaguardar a la especie. Es sencillamente fascinante.
Miranda Gray asocia en su libro Luna
Roja cada una de las cuatro fases de la luna con una fase del ciclo menstrual.
Distingue, según se menstrúe en luna llena o luna nueva, dos tipos de ciclo:
ciclo en Luna Blanca, cuando la menstruación coincide con la luna nueva, y
ciclo en Luna Roja, cuando la menstruación coincide con la luna llena .
Ovular durante la luna oscura lleva a
las mujeres hacia una fecundidad más interna, más hacia la propia necesidad
creativa, que ovular cuando la luna está en su máximo esplendor. La luna llena
es visible gracias a que la luz solar se refleja en su superficie. La luna
está, por lo tanto, completamente receptiva al sol, como lo está el óvulo durante
esos días al espermatozoide masculino.
La conexión contigo misma , comienza
generalmente con el primer día de sangrado, aunque a veces puede llegar varios
días antes. La sangre que
fluye de ti purifica tu cuerpo y mente porque durante cada mes atesoras
sentimientos, emociones, pensamientos; y muchas de las veces todo esto necesita
salir de ti porque te hace daño llevarlos dentro. Dolor, amor, miedo, odio,
envidia, celos. Imagínate lo que significaría para ti cargar un año entero con
ese costal en tu interior, el daño que le provocaría a tu organismo. Cuando
comiences a sangrar piensa en todo aquello que quieres sacar de ti y hazlo,
déjalo fluir entre tus piernas. Comienza a controlar tu cuerpo, tu ciclo, tus
emociones, no te avergüences ni rechaces tu ciclo lunar, siéntelo y date tiempo
de tranquilidad, observa tus sueños, y reflexiona sobre el mes y los
acontecimientos y emociones que se limpian en éste proceso tan mágico y tan rechazado por muchas mujeres
a la vez. Vuelve a tu naturaleza femenina y empezaras a recuperar tu poder y
magnetismo femenino y lunar .
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