Madres Navideñas.Calor de hogar.
Este post lo dedico a aquellas madres, como mi madre,
que están pendientes de todo en estos días, de que todos sus hijos estén
contentos, que sus nietos estén todos bien, y sus nueras todas juntas en las
reuniones familiares, pendientes de que la comida salga bien, de que no haya
ningún disgusto que pueda alternar la armonía en la comida, pendiente de cada
uno de los detalles, de ir al mercado, de hacer el mejor presupuesto, de
tener organizado cada uno de los regalos para cada miembro, todos tenemos a
una madre así en nuestra familia, incluso algunas seréis una madre así.
Yo tengo la suerte de llegar a mi casa el 24 y encontrarme la cena y la reunión preparada por mi madre y quiero agradecerle públicamente esta labor y esfuerzo, en mi nombre y en de mis hijos que están deseando llegue el 24 de diciembre para ir al campo de su abuela y reunirnos todos en navidad.
Yo tengo la suerte de llegar a mi casa el 24 y encontrarme la cena y la reunión preparada por mi madre y quiero agradecerle públicamente esta labor y esfuerzo, en mi nombre y en de mis hijos que están deseando llegue el 24 de diciembre para ir al campo de su abuela y reunirnos todos en navidad.
Todas ellas
sufren un estrés invisible que por falta de parada y por ser las anfitrionas, no se mira, hasta pasadas las fechas claves
en el que el cuerpo habla por su agotamiento.
Quiero hablar
del estrés navideño para que algunas que lean mi post puedan delegar y
disfrutar a la vez que todos los demás invitados y sus seres queridos.
A ti mama y a todas las madres ….
El estrés es la
manera en que reacciona el cuerpo frente a alguna situación que sobrepasa su
capacidad de afrontamiento, como suele suceder en Navidad.
La Navidad es una época deseada por muchos,
pero también temida por otros tantos. Y es que, según los expertos, las fiestas
navideñas son motivo de preocupación y agobios, lo que ocasiona que se presente
el llamado “estrés navideño”, cuyos principales síntomas son frustración,
ansiedad, sensación de agotamiento, irritabilidad, falta de ánimo y tristeza, pudiendo
desembocar hasta en depresión.
Esto ocurre porque los días siguen teniendo 24 horas;
sin embargo, además de realizar las tareas cotidianas habituales, en estas
fechas también se llegan a juntar numerosos compromisos sociales y encargarse
de multitud de preparativos como adornar la casa, salir a comprar regalos o
preparar menús especiales, procurando que sean del agrado de todos, lo que
conlleva cierta presión para la gente.
La obligación de asistir a todo tipo de
eventos propios de la Navidad, como comidas de empresa o reuniones familiares,
o incluso tener que organizar alguno con un tiempo limitado, es un claro motivo
de estrés.
Si esta situación estresante se encuentra acompañada
por un menor poder adquisitivo a causa de la crisis económica, normalmente
la consecuencia es un alto nivel de frustración y el deseo de que las fiestas
se acaben cuanto antes.
Para que la Navidad no te estrese, sigue estos
sencillos pero efectivos consejos y verás cómo tus festividades serán
mucho más alegres y fáciles:
No te involucres en todas las actividades.
Si bien el mes de diciembre se presta para miles
de visitas, reuniones y salidas, asiste solamente a aquellas a las que
realmente deseas ir y recibe en tu casa solo a las personas necesarias para no
tener que trabajar de más siendo anfitrión.
Organiza un presupuesto de Navidad.
Otra de las causas de estrés es la mala
administración económica, por ello organiza un presupuesto de lo que te
puedes permitir usar en salidas, regalos o demás y trata de no salirte de él.
Recuerda divertirte
Si bien debes salir a tiempo con tus preparaciones,
recuerda disfrutar lo que haces y hacerlo eficazmente, pero con calma e
incorporando a toda tu familia en el proceso para que tengas tiempo para tu
rutina normal de ejercicios, leer un libro o lo que desees.
Usa técnicas de relajación.
Si comienzas a sentirte ansiosa o irritada, escucha
música y céntrate solamente en ti por unos minutos sin tener que preocuparte de
nada más. Recobra tus fuerzas y tolerancia en alguna caminata corta o incluso
en una siesta.
No esperes demasiado de los demás.
Si bien estas festividades sacan lo mejor de
nosotros, para muchos es solo una fecha más y por ello no tendrán
comportamientos diferentes a los que les conocemos. Tolera los comportamientos
de tus amigos, vecinos familiares y
piensa cómo ayudar a que todos tengan tolerancia ante actitudes incómodas que
algún invitado pueda tener.
Regálate tiempo.
Relájate un momento y dedícate tiempo a hacer algo
que te guste. Descansa los pies y disfruta del día. Puedes dedicar tiempo para
pasar solo con tu pareja y así evitar que el estrés afecte la relación.
No cargues con todo
Que esta Navidad sea diferente y con menos
estrés va a requerir de la participación de todos. Comienza a delegar
actividades como la preparación de los alimentos, la decoración navideña o
cualquier cosa en la que necesites a tus familiares y amigos.
Gracias a todas, y en especial a mi madre, por vuestra entrega
y ternura en estas fechas y recordar nunca olvidaros de vosotras mismas….y
disfrutareis mucho más de la compañía de vuestras familias. Sois mujeres sagradas y aspecto fundamental en éstas fechas. Gracias, gracias, gracias.
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